jueves, 28 de septiembre de 2023

¡De vuelta en España!

Ago/2023

Me temía que Kirikú no iba a regresar a España, que el suyo era un viaje sin retorno, siempre hacia adelante hasta no dar más. Pero tras más de 2 años recorriendo Europa hemos vuelto. ¡Qué fuerte es nuestro compañero de viaje!


El 24 de julio aterrizamos en Atenas con la intención de traer a Kirikú a España en un mes. Generalmente nosotros nos entretenemos en cada país mucho tiempo, pero esta vez ya conocíamos Grecia e Italia en agosto no nos atraía demasiado, así que se trataba de regresar sin prisa pero con pocas pausas. 

Estos dos últimos años visitando Europa fueron consecuencia de las restricciones para viajar por culpa de la pandemia. Yo siempre postergaba visitar este continente para cuando me sintiese con menos energía, pero reconozco que estos dos años recorriendo el "Viejo Continente" me han supuesto una agradable sorpresa y los he disfrutado muchísimo. Aunque nos hemos centrado más en su naturaleza, también nos ha dado tiempo para visitar sus ciudades rebosantes de historia. 

De entre todos los países visitados, ambos coincidimos en cuál ha sido nuestro favorito: Grecia. Es un país unas 4 veces más pequeño que España donde sólo viven 11 millones de personas, aproximadamente la mitad en Atenas. Lo cual implica que, lejos de la capital, nos invadía la sensación de estar en plena naturaleza. Y no una cualquiera, sino una teñida de un verde y un azul abrumadores. Con montañas y ríos en su interior, pero no lejos de una extensísima costa vacía en temporada baja y bañada por un Mediterráneo asombrosamente transparente. 




Pero lo que más nos ha gustado de Grecia son sus gentes. Gente familiar, orgullosas de sus tradiciones, su gastronomía, sus bailes, su lengua. Gente extraordinariamente hospitalaria y que se alegran con el visitante que llega a sus recónditos rincones. Para nuestro estilo de viaje en furgoneta suponía tranquilidad, libertad y disfrute. Y, cómo no, su historia. Atracción principal para muchos visitantes, que nosotros también hemos tenido el privilegio de admirar, pero que no es lo que nos enamoró del país. 

(25 de marzo - Día de la independencia) 

Atenas nos recibió con más de 40 grados a finales de julio, así que tras 24 horas de aclimatación nos fuimos a recoger a Kirikú que estaba en casa de nuestro amigo Alex. Aprovechamos para pasar el día en la playa con su familia, su extensa familia griega, que nos recibieron con una hospitalidad abrumadora y un gran cariño. Para nosotros fue un privilegio poder disfrutar un día con ellos. Nos hicieron sentir realmente apreciados y cómodos pues entendimos que su genuina hospitalidad emana de unas costumbres enraizadas en su cultura ancestral. 



Al día siguiente comenzamos nuestro camino pudiendo disfrutar de la costa griega no famosa, la mayoría, que incluso en agosto no estaba masificada. 




El patrimonio histórico de Grecia es abrumador y no sólo se limite a la Grecia clásica. Meteora es asombrosa y espectacular, y fue nuestra siguiente parada.  Cuando contemplaba sus monasterios construidos en lo alto de esas majestuosas columnas rocosas, me preguntaba qué determinación les movió a hacerlos y cómo podían vivir sus monjes allí en plena Edad Media. Es un lugar especial, sobre todo a la salida del sol, cuando pudimos disfrutarlo a solas, lejos de las hordas de turistas que se arremolinan a la puesta de sol. 






Italia en agosto era todo un reto para nuestra forma de Vida. Tras tan solo unas cuantas horas de ferry pasamos de los 80 habitantes por km2 de Grecia a los 200 de Italia. Además, en agosto concentrados en el sur, a donde llegamos. Salento -el tacón de italia- nos recibió con su abrumador patrimonio histórico pero también con mucho calor y con las playas a reventar. Dos noches pasamos por sus costas. Conseguimos quedarnos en lugares bonitos y más o menos escondidos, pero durante buena parte de la noche no pararon de venir gente a charlar, a tomar fotos a una espectacular Super Luna llena -tan roja como el sol de un atardecer-, a pescar... ¡Ay Grecia. Cuánto te echamos de menos! 


(Extremo sur de Salento) 


Al tercer día decidimos buscar la "Italia vaciada" y la encontramos en Basilicata y su precioso Parque Nacional Pollino. Fue como aterrizar en otro mundo. Un mundo de montañas en donde pudimos dormir abrigados, acampar con bastante libertad, hacer algunas caminatas y disfrutar con la gente amable de sus pueblitos. 






Nos sentimos tan bien aquí que decidimos quedarnos los pocos días que teníamos en Italia. El último día,  saltándonos  Nápoles, Pompeya, Roma y demás maravillas, corrimos al puerto de Roma para coger el barco a Barcelona. Ya habrá mejor ocasión para conocer los innumerables atractivos de este majestuoso país que me atrae enormemente. 


De vuelta en España y tras pasar Kirikú la ITV sin ningún problema pese a sus 24 años, queríamos visitar nuestra "España vaciada", pero mi cuñado nos advirtió de las temperaturas extremas en esa zona, por lo que tocó reconsiderar nuestros planes. Buscando, buscando, encontramos que en La Rioja la temperatura era más agradable y no nos acercábamos a la costa que estaría a reventar en agosto. Así que, tras una parada de camino en el Moncayo, nos fuimos a La Rioja a disfrutar de sus bonitos pueblos, sus frondosos paisajes y su delicioso "vino de la casa". Y dando vueltas por sus bucólicos paisajes nos dio tiempo hasta a recalar momentáneamente en la monumental Burgos.











El 18 de agosto de 2023 Kirikú cumplió tres años con nosotros. Lo compramos solo para recorrer un poco Canarias mientras duraban las restricciones por la pandemia a los viajes internacionales. El primer año así fue y visitamos las 7 islas. Fue un privilegio poder compartir los lugares que tanto quiero e incluso descubrir algunos nuevos. Tras pasar un año y abrirse un poco las restricciones pensamos que podíamos seguir explorando hacia el norte hasta que Kirikú dijera "¡Basta!" o hasta poder volar más lejos. Así que en junio de 2021 embarcamos para Huelva. Tiempo después llegó la apertura total pero estábamos disfrutando tanto de Europa que decidimos continuar. 


¡FELIZ CUMPLEAÑOS KIRIKÚ! 


Y es así como se va formando nuestras historias individuales. Planificas qué quieres hacer y luego te adaptas cuando descubres que La Vida tiene otros planes para ti. ¡Bienvenidos sean!